Cómo cuidar tus plantas del Aire

Las Plantas del Aire o Tillandsias o también conocidas como Claveles del Aire son plantas que pertenecen a la familia de las Bromelias y están presentes en los más diversos hábitats, desde los desiertos hasta las selvas tropicales.

La mayoría de especies de Tillandsia es epifita, es decir, en la naturaleza vive sobre árboles u otras plantas, pero sin alimentarse a las expensas de esta, sino que las usan únicamente como soporte físico en busca de luz. Por lo cual, las tillandsias no son parásitas.

Son plantas muy decorativas y se adaptan muy bien a todos los estilos de los diferentes hogares donde ellas puedan aportar un toque de vida.

Las plantas del aire son plantas que requieren pocos cuidados. Aquí te contaremos todos los detalles para que te sientas un verdadero “dedo verde”.

LUZ

Como todas las plantas, los claveles del aire necesitan luz para vivir y hacer la fotosíntesis. Algunas de ellas requieren sol pleno y otras incluso vivir en las sobras, pero a la gran mayoría y especialmente a estas que has recibido, la condicioón ideal es la de semi sombra.

Un buen sitio sería en una habitación luminosa de tu casa, cerca de una ventana, siempre que no le de el sol directo.

SUSTRATO

Las planta del aire no necesitan sustrato, pudiéndose colgar en alambres, madera, troncos, soportes decorativos, piedras. Una cosa menos de qué preocuparte con esta planta 😉

TEMPERATURA

Las temperaturas óptimas de crecimiento rondan de los 18 °C hasta los 32 °C. Estamos seguros que dentro de tu casa se encontrará dentro de este rango sin problema.

RIEGO

Hay dos formas para regar las tillandsias, la pulverización o la inmersión. Si optamos por pulverizar nuestras plantas del aire, podemos hacerlo hasta que las gotas empapen completamente la planta. La frecuencia del riego será de 1-2 veces a la semana para tillandsias de interior o 2-3 veces a la semana para las de exterior.

Por otro lado, si optamos por riego por inmersión, se debe sumergir la planta en agua durante 15-20 minutos, sacarlas, dejar escurrir el exceso de agua y volver a ubicarlas en su local habitual. La frecuencia será de 1 vez a la semana para plantas de interior y hasta 2 veces a la semana para las de exterior.

Después del riego es importante que exista una buena circulación de aire, pues las tillandsias requieren movimientos de aire para secarse, especialmente en invierno.

¡Muy importante! Usar agua blanda, de baja mineralización, agua de lluvia o de ósmosis.